Una traslado no supone una variación cualquiera en nuestro entorno familiar. Desde el cansancio del traslado hasta las discusiones de pareja, pasamos por toda clase de situaciones de estrés que atañen a todos, aunque sobre todo a los niños.
Es bastante posible que en uno u otro momento estemos involucrados en una mudanza de vivienda, de forma que aquí les queremos dejar algunos consejos si quiere sobrevivir a mudanzas con niños.
Puede ser totalmente razonable que cambios de tanta magnitud como estos afectan al humor de los pequeños, su apetito, su sueño…
Por ello, queremos reducir estas consecuencias y asimismo, de alguna manera, prevenir males peores, como, por ejemplo, que el traslado les implique un trauma a los más pequeños.
Las mudanzas a nuevos barrios, ciudades o países son muy estresantes, principalmente en este último caso, porque dejamos atrás nuestro viejo hogar, amigos y familia, tenemos que cambiar de instituto o escuela, e incluso de idioma…
En definitiva, acomodarse a un nuevo ambiente definitivamente implica cierto nivel de ansiedad, de temor.
En esta coyuntura, los bebés serán con total probabilidad quienes menos sientan este cambio y logren adaptarse rápidamente (aunque esto no quiere decir que no perciban el estrés de su entorno más cercano y le inquiete algunos días).
Aún con 3 años los niños suelen adaptarse con simplicidad, principalmente si conseguimos mantener intactas algunas rutinas anteriores.
No obstante, los problemas surgen con los 4 o 5 años en adelante, porque los niños tienen plena consciencia del cambio (a pesar de que no lleguen a entenderlo), dejan detrás su vivienda, su colegio, familia, amigos… y, seguramente, a quienes más les afecta la irritación de sus padres.
Visto todo esto, vamos a pasar a enumerarles los consejos para que las mudanzas con niños vayan de la mejor manera posible.
Consejos para llevar a cabo mudanzas con niños
- Es apropiado que los niños conozcan historias de otras familias a las que la mudanza les aportó cosas positivas y beneficios. Asimismo, puede recurrir a películas de humor, cuentos infantiles… pero siempre intentando evitar la idealización y dulcificación.
- Podéis, siendo siempre realistas, enfatizar las ventajas del sitio al que se dirigen (casa, barrio, ciudad…) de modo que los pequeños vean un incentivo. Al igual que antes, no debemos idealizar el nuevo lugar.
- Si podéis, conoced vuestro nuevo destino, en el que vais a vivir (si el alejamiento lo permite, si no fuese el caso, averiguad referencias por Internet).
- Implicad a los pequeños en la decoración del nuevo hogar, sobre todo de su habitación, que participen a montar los muebles, escoger pintura, cuadros, complementos como los cojines o colcha para la cama…
- En lo referente a la organización, tienen que intentar que las posesiones de sus hijos lleguen sin incidentes, es decir, que su ropa y juguetes no se pierdan por el camino. Si lo tenéis todo localizado, esto ayudará a su adaptación.
- También es apropiado preparar a los niños antes de la mudanza, considerando las necesidades particulares de cada uno, explicándoles con sinceridad y claridad las razones del traslado, para que no piense que es algo arbitrario, lo que complicaría su aceptación y comprensión. Independientemente del motivo del traslado, debería conocerlo.
- Si los niños se encuentran en edad escolar, es recomendable conseguir toda la información posible sobre el colegio, características, instalaciones… Cuanto antes se visite, mejor será la adaptación.
- Si la vivienda se encuentra próxima a su antiguo hogar y la mudanza se puede realizar progresivamente, al niño seguro que le encanta colaborar en el traslado e ir ordenando su habitación, colocando sus juguetes y otras pertenencias…
- Es apropiado conocer los alicientes y atractivos del nuevo entorno, teniendo en consideración los gustos de cada niño (cultura, instalaciones de ocio, naturaleza, deporte…).
- Aunque les cueste mucho a los padres, como consecuencia del estrés, es fundamental mantener una actitud alegre y positiva, para que ellos se “contagien”.
- Uno de los mejores consejos es que los padres mantengan la calma lo máximo posible, por su bien y por el de los más pequeños. En ese sentido, es conveniente asimismo evitar las discusiones delante de los niños.
- Si estáis pasando por una fase traumática (fallecimiento, divorcio…), quizás sea conveniente aplazar el traslado durante un periodo de tiempo si desea no sumar esta presión a los pequeños. Si os dais y les damos tiempo para que se adapten a esta nueva situación, creáis unos pilares firmes para empezar un cambio tan importante como supone un traslado.
- Lo mismo ocurre con cambios relevantes en el crecimiento de los niños, como quitarles el pañal o dejar de pernoctar con sus padres a su habitación. Es conveniente dejar pasar unos meses, esperar hasta que se adapte a su nuevo hogar.
- Cuando la mudanza se haya terminado, hay que intentar volver lo más pronto posible a las rutinas anteriores al traslado, como horarios de comidas y cenar, de baño, acostarse… Si volvemos a la normalidad, el cambio no será tan áspero.
Muchos expertos indican que, la mejor oportunidad del año para realizar un traslado de esta magnitud es en verano, porque es período de vacaciones escolares y de esta forma no se interrumpe el curso de los pequeños que están yendo al colegio.
Por ello, algunos de ustedes pueden estar pensando en realizar una mudanza en estos precisos instantes y esperamos haberles ayudado con estos consejos. Con tantos años de experiencia haciendo mudanzas desde Marbella, hemos visto lo que han sufrido muchas familias con niños en estos traslados.
Es normal que cueste tiempo, porque, en definitiva, la incertidumbre es razonable en un ambiente que no conocemos, pero lo normal es que al final el pequeño se sienta como en el antiguo hogar.
De todas formas, a los mayores también les puede costar todo este proceso aunque todo depende de su propia habilidad de amoldamiento.
Es fundamental hablar con los niños y dar respuesta a las dudas que tengan con la mayor franqueza posible, debido a que, cuanta más información tengan, es mejor y antes entenderán el trance, e inferior será su temor a lo incierto.
La principal recomendación si quiere sobrevivir a las mudanzas con niños reside en tener una actitud positiva y abierta, esta es la actitud a adoptar por los padres durante este cambio, porque de esta forma contagiamos convencimiento a los más pequeños.
No obstante, otra forma estupenda de sobrevivir a las mudanzas con niños es confiar en una empresa de mudanzas para que se encargue de todos los trámites y desplazamiento de sus pertenencias para que usted solo tenga que preocuparse de que el tránsito de las mudanzas con niños a un nuevo barrio, ciudad o país se realice en condiciones de normalidad.
Si confiase en Mudanzas MT, le aseguramos que nos adaptaríamos completamente a sus necesidades. Nos adaptamos a su presupuesto, a sus tiempos, a su situación familiar… de modo que este duro trámite en su vida sea solo un mero procedimiento del que pronto se podrá olvidar para recuperar su ritmo de vida normal.
Y es que si confía en profesionales con muchos años de experiencia realizando, y que cuentan con todos los medios y recursos para que sus pertenencias lleguen a salvo y en buen estado al lugar de destino, una mudanza tediosa y complicada se convierte en algo sencillo y fácil de asimilar tanto por niños como por padres.